Era una noche sobrenatural, uno de esos momentos en que pueden verse velas de ánimas brillando en el camino. Todo era extraño, había ramas de árboles en el suelo y troncos en el cielo, personas que volaban y pájaros que corrían. Era una imagen extraña.
Vi como el agua fluía de abajo hacia arriba, peces que nadaban en el aire y mariposas que salían del agua.
Era un hermoso espectáculo, tal vez parecido a un sueño absurdo, aquella extraña gradería de puertecitas y tejados reflejándose al revés en el agua.
Todo era cada vez más extraño. Oí sonar la alarma del reloj y me di cuenta de que todo era un sueño.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 comentarios:
Publicar un comentario