El verano pasado me gradué en
el Colegio y tuve que hacer un examen para poder obtener un lugar en la
Universidad de Derecho. Todo pasó
muy rápido y me di cuenta de que mi infancia había acabado. Era ahora estudiante en la
Universidad. El verano pasó muy
rápido y con la llegada del otoño empezó el año escolar. El primer día fue inolvidable, yo
estaba muy nerviosa porque no conocía a nadie. En el mismo día conocí a algunos de
mis compañeros. Todos parecían amistosos pero un chico llamado Lou Cestare me
llamó la atención. Parecía una muy buena persona. No parecía que fuera solitario pero en
verdad lo era y esto lo pude comprobar poco a poco con el tiempo. Cada vez que necesitaba algo o tenía
algún problema él se ofrecía a ayudarme, o cuando estaba enojada él me hacía
reír. En su tono de voz notaba
afecto y emoción. Por esta razón, Lou Cestare tenía reservado con perpetuidad un
trocito de afecto en mi corazón. Era joven y agresivo, un chico italiano del norte,
con ojos azules. Y puedo decir que era muy atractivo. A la mayoría de mis compañeras le
gustaba y a mí también, pero no sabía si yo le gustaba a él. Por esto, un día estuve pensando sobre
este asunto. Tenía que hacer algo
para averiguar si yo le gustaba a
él o no. Y se me ocurrió una
idea: al día siguiente le invite a pasear por el parque para distraernos un
poco juntos. El aceptó mi
invitación encantado. Después de mucho rato él me comentó que debíamos
sentarnos un momento para hablar de distintos temas y conocernos mejor. Entonces
llegó el momento que yo tanto esperaba. Así que me acerqué y lo besé. El beso fue
cálido y largo. Yo le mostré toda la pasión de la que disponía, pero lo que no
sabía entonces era que mi peor error era enamorarme de Lou Cestare. Él me respondió
con otro beso y me dijo que me amaba. Esto era lo único que yo quería escuchar
y no me di cuenta de lo que me esperaba. Durante un tiempo estuve muy enamorada
de él porque me hacía feliz. Me llamaba todas las mañanas y todas las noches
para decirme "Buenos días " o "Buenas noches". Me traía
flores, salíamos a pasear o a bailar a las discotecas. Todo era muy bonito
hasta que descubrí que él estaba casado en Italia. Su novía se había quedado
embarazada y sus padres lo obligaron a casarse con ella. Para escapara de esta
situación él decidió venir a España con una beca de estudios. Cuando me enteré
me disgusté y decepcioné mucho. Mis sueños se hicieron añicos. Aunque él me
decía que me amaba y que no quería hacerme, pero ya me lo había hecho. Así que
decidí romper con él, alejarme y olvidarlo. Al final, lo logré. No volví a
hablar más de él. Es extraño pero recuerdo esto ahora que el tiempo empieza a
agotarse. Cuando el miedo atraviesa mis ojos y la lluvia amarilla va borrando
de ellos la memoria de la luz de los ojos queridos. Reconozco que nunca he
podido olvidarlo por completo porque formó parte de mi vida. Pero a pesar de
todo, ahora este es un capítulo cerrado.
El verano pasado me gradué en
el Colegio y tuve que hacer un examen para poder obtener un lugar en la
Universidad de Derecho. Todo pasó
muy rápido y me di cuenta de que mi infancia había acabado. Era ahora estudiante en la
Universidad. El verano pasó muy
rápido y con la llegada del otoño empezó el año escolar. El primer día fue inolvidable, yo
estaba muy nerviosa porque no conocía a nadie. En el mismo día conocí a algunos de
mis compañeros. Todos parecían amistosos pero un chico llamado Lou Cestare me
llamó la atención. Parecía una muy buena persona. No parecía que fuera solitario pero en
verdad lo era y esto lo pude comprobar poco a poco con el tiempo. Cada vez que necesitaba algo o tenía
algún problema él se ofrecía a ayudarme, o cuando estaba enojada él me hacía
reír. En su tono de voz notaba
afecto y emoción. Por esta razón, Lou Cestare tenía reservado con perpetuidad un
trocito de afecto en mi corazón. Era joven y agresivo, un chico italiano del norte,
con ojos azules. Y puedo decir que era muy atractivo. A la mayoría de mis compañeras le
gustaba y a mí también, pero no sabía si yo le gustaba a él. Por esto, un día estuve pensando sobre
este asunto. Tenía que hacer algo
para averiguar si yo le gustaba a
él o no. Y se me ocurrió una
idea: al día siguiente le invite a pasear por el parque para distraernos un
poco juntos. El aceptó mi
invitación encantado. Después de mucho rato él me comentó que debíamos
sentarnos un momento para hablar de distintos temas y conocernos mejor. Entonces
llegó el momento que yo tanto esperaba. Así que me acerqué y lo besé. El beso fue
cálido y largo. Yo le mostré toda la pasión de la que disponía, pero lo que no
sabía entonces era que mi peor error era enamorarme de Lou Cestare. Él me respondió
con otro beso y me dijo que me amaba. Esto era lo único que yo quería escuchar
y no me di cuenta de lo que me esperaba. Durante un tiempo estuve muy enamorada
de él porque me hacía feliz. Me llamaba todas las mañanas y todas las noches
para decirme "Buenos días " o "Buenas noches". Me traía
flores, salíamos a pasear o a bailar a las discotecas. Todo era muy bonito
hasta que descubrí que él estaba casado en Italia. Su novía se había quedado
embarazada y sus padres lo obligaron a casarse con ella. Para escapara de esta
situación él decidió venir a España con una beca de estudios. Cuando me enteré
me disgusté y decepcioné mucho. Mis sueños se hicieron añicos. Aunque él me
decía que me amaba y que no quería hacerme, pero ya me lo había hecho. Así que
decidí romper con él, alejarme y olvidarlo. Al final, lo logré. No volví a
hablar más de él. Es extraño pero recuerdo esto ahora que el tiempo empieza a
agotarse. Cuando el miedo atraviesa mis ojos y la lluvia amarilla va borrando
de ellos la memoria de la luz de los ojos queridos. Reconozco que nunca he
podido olvidarlo por completo porque formó parte de mi vida. Pero a pesar de
todo, ahora este es un capítulo cerrado.
1 comentarios:
muy hermoso, me gusto la parte con la lluvia amarilla
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